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Mostrando entradas de abril, 2010

¡FELIZ DÍA ANIMALES (NO HUMANOS) DEL MUNDO!!!

HOY SE FESTEJA EL DÍA DE LOS ANIMALES…Me pregunto ¿qué opinaran ellos al respecto?.Imagino que los tendrá sin cuidado y seguro seguro no salen a la disparada a comprar y comprar para quedar bien con los amigos y conocidos, como solemos hacer nosotros…no sé porqué Yo soy de esas personas que creen que aunque en el reino animal hay de todo, hay en verdad de casi todo, pues hasta donde sé ellos no se dedican a destruir el suelo en el que viven ni destrozan la vida de los otros , salvo para alimentarse o por temas territoriales.. Hoy en homenaje a estos miembros de nuestra familia que de tantos modos nos acompañan les comparto historias que los tienen en cuenta. ¡Pongan atención! (a ver si aprendemos algo)   La rana insistente Una vez hubo un grupo de ranas que viajaban por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo. Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para

EL POZO- RAÚL BRASCA

  Este cuento me lo mandó Roque un amigo de un foro y me ha gustado tanto que lo comparto y al mismo tiempo le agradezco a él. Esa es la maravilla de los lectores la posibilidad de que unos nos nutramos a los otros compartiendo los gozos        El Pozo-© 1994,Raúl Brasca- El pozo (Argentina)   Hacía tres minutos que cavaba en la arena cuando el pozo le tragó la palita. Desconcertado, el chico miró a la madre. La mujer lo vio hundirse, corrió, alcanzó a tomarle las manos aterrada y se hundió con él. Los otros bañistas aún no habían reaccionado y el pozo ya devoraba una sombrilla. Se miraron con estupor, vieron que ellos mismos convergían hacia allí, y por un instinto soterrado desde siempre que se acababa de revelar, intuyeron que no podían salvarse. Era tan natural como el ocaso: el mundo se revertía. Muchos trataron de huir, despacio, con la misma aprensión sin esperanza de los animales que buscan esconderse de la tormenta. Pero la arena se deslizaba más rápido y todos t

La argolla

                Un cuento de - Emilia Pardo Bazán Sola ya en la reducida habitación, Leocadia, con mano trémula, desgarró los papeles de seda que envolvían el estuche, se llegó a la ventana, que caía al patio, y oprimió el resorte. La tapa se alzó, y del fondo de azul raso surgió una línea centelleante; las fulguraciones de la pedrería hicieron cerrar los ojos a la joven, deliciosamente deslumbrada. No era falta de costumbre de ver joyas; a cada instante las admiraba, con la admiración impregnada de tristeza de una constante envidia, en gargantas y brazos menos torneados que los suyos. Si aquel brillo le parecía misterioso (el de los tachones de una puerta del cielo), es que se lo representaba alrededor de su brazo propio, como irradiación triunfante de su belleza, como esplendor de su ser femenino. ¡Había pasado tantos años ambicionando algo semejante a lo que significaba aquel estuche! Siempre vestida de desechos laboriosamente refrescados (¡qué ironía en este verbo!); siempre ca

Guiso feminista

               Un cuento de Ángeles Mastretta Hay quienes piensan que el feminismo es una corriente ideológica, yo creo que es un instinto. Un instinto que como tantos la humanidad ha escondido entre cortesías y crueldades hasta no dejar en las mujeres sino un recuerdo casual y placentero de algo que alguna vez nos tuvo en armonía. En busca del tal armonía, las mujeres han sido capaces de inventar bordados preciosos, de coser tras los balcones como si algo mejor que sus tardes iguales cupiera en el infinito que se asomaba entre las rejas. Las mujeres ataron sus deseos a los planos y los acariciaron durante noches largas como días. Las mujeres cultivaron jardines, jugaron a la moda y al casamiento, se enamoraron del mar y sus prohibiciones, se desenamoraron de la inmensa playa, cuidaron a los enfermos, idearon paños y cataplasmas, parieron muchos niños y pastorearon muchos viejos, pero sobre todo cocinaron. Si se pudiera juntar toda la creatividad y la energía que las mujeres han

23 DE ABRIL DÍA INTERNACIONAL DEL LIBRO Y EL DERECHO DE AUTOR

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        Cartel ganador Día del libro 2010           Hoy se celebra en todo el mundo el “Día del libro y el derecho de autor” si quieren saber por qué, vayan a este post   En homenaje a este día les comparto algunos pensamientos sobre los libros y la lectura:   "El amor por la lectura es algo que se aprende pero no se enseña. De la misma forma que nadie puede obligarnos a enamorarnos, nadie puede obligarnos a amar un libro. Son cosas que ocurren por razones misteriosas, pero de lo que sí estoy convencido es que a cada uno de nosotros hay un libro que nos espera. En algún lugar de la biblioteca hay una página que ha sido escrita para nosotros"." (Alberto Manguel) "Un libro puede ser agradable con muchas imperfecciones y enojosísimo sin un defecto". (Oliver Goldsmith) "Los libros deben ser como un hacha que quiebra el mar de hielo que llevamos dentro". (Kafka) "Nadie se demore en un libro que no cau

CANTOS DE AMOR DEL ANTIGUO EGIPTO

En todos los tiempos y en todas las lenguas cantamos al amor, pidiéndolo, agradeciéndolo, engrandeciéndolo o repudiándolo. Cantamos de modos tan semejantes como distintos y en esos sonidos con que tejemos el canto el tiempo se diluye y nos sumerge en una búsqueda eterna. Los dejo ahora con un canto que ya tiene milenios de antigüedad y es sin embargo tan actual….   Canto quinto Adoro a la Dorada, alabo su majestad, celebro a la señora del cielo, canto las alabanzas a Hathor, y la gloria de la dama soberana. Le imploré; ella atendió mi plegaria y me envió a mi señora. Ella vino para verme, Y así algo grande me adivino. Me regocijé, me entregué al júbilo, sentí la plenitud, cuando me fue dicho: “Mira, hela aquí”. Ahora bien, ante ella que avanzaba, los jóvenes se inclinaban, con gran amor hacia ella. A mi diosa hice un voto; pues ella me dio la amada a lo largo de tres días, tras habérselo rogado. Hace ahora cinco días que me ha abandonado. Can

CANON de PAgagNINI en "Le plus grand cabaret du Monde" de TVFrance 2

Un espectáculo Maravilloso que vale la pena disfrutar!!! Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo

Ante tanto desatino algo de Amor

  Hay días en que necesitamos consuelo, mimos, susurros…sentir que el amor existe y nos rodea aún cuando lo hayamos olvidado. Hay días en que las dificultades cotidianas agobian tanto que la mira se nos vuelve gris y nos llueven los ojos. Hay días en que la bronca, el desconsuelo, el cansancio, la pena, la impotencia….nos pesan comprimiéndonos la vitalidad al punto de hacernos sentir minúsculos. Para esos días estos poemas….. Palabras de Amor, de Serrat Él me quiso tanto... Yo aún sigo enamorada. Juntos atravesamos una puerta cerrada. Él, cómo os diría... era toda mi ocupación, cuando en la lumbre ardían sólo palabras de amor... Palabras de amor sencillas y tiernas que echamos al vuelo por primera vez, apenas tuvimos tiempo de aprenderlas, recién despertábamos de la niñez. Nos bastaban esas tres frases hechas que entonaba un trasnochado galán, de historias de amor, sueños de poetas, a los quince años no se

LEYENDA AFRICANA - Las alas robadas

He hablado en mi blog de narración sobre los narradores orales africanos (si quieren ver la nota clickeen acá) y en honor a estos pueblos tan llenos de sabiduría comparto hoy una de sus leyendas   Las alas robadas Leyenda Africana Érase una vez un príncipe llamado Sakaye Macina que viajaba por placer. Y he aquí que llegó a una ciudad en un día de feria. Al apearse de su caballo oyó a un viejo que voceaba: - ¿Quién quiere, por una jornada de trabajo, ganar cien monedas de oro? Sakaye se acercó al anciano y le dijo: - Yo estoy dispuesto a trabajar todo un día por ese salario. El viejo era un guinarú [1] que frecuentaba los mercados con el único propósito de engañar a algún forastero y llevárselo a su choza para comérselo. Respondió: - Pues bien, Sakaye Macina. Deja tu caballo aquí y ven conmigo hasta el pie de aquella alta montaña. Allí encontrarás la faena que has de hacer. Sakaye siguió, sin pronunciar palabra, al guinarú, que había tomado el camino de la mont

Nuestra Propia Canción

Autora: Tolba Phanem, poeta afrikana   Cuando una mujer de cierta tribu de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan hasta que aparece la canción del niño. Ellas saben que cada alma tiene su propia vibración que expresa su particularidad, unicidad y propósito. Las mujeres encuentran la canción, la entonan y cantan en voz alta. Luego retornan a la tribu y se la enseñan a todos los demás. Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le cantan su canción. Luego, cuando el niño va a comenzar su educación, el pueblo se junta y le canta su canción. Cuando se inicia como adulto, nuevamente se juntan todos y le cantan. Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción en voz de su pueblo. Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su cama y del mismo modo que hicieron en su nacimiento, le cantan su canción para acompañarle en el viaje. En esta tribu, hay u

Rituales femeninos

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  Hace tiempo hemos olvidado la importancia de esos rituales sagrados que nos otorgaban fuerzas renovadas, esperanza en la desolación, fe en la unión, y por sobre todo nos hacían saber “Hermanas”. Encontré este maravilloso escrito que merece ser difundido por la claridad con que expresa lo que todas sentimos. Lo dedica a las miles y miles de brazas del mundo que en compañía o en soledades buscan recuperar el fuego que ilumina el camino. Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor “del fuego” Simone Seija Paseyro Uruguaya – 45 años   Alguien me dijo que no es casual…que desde siempre las elegimos. Que las encontramos en el camino de la vida, nos reconocemos y sabemos que en algún lugar de la historia de los mundos fuimos del mismo clan. Pasan las décadas y al volver a recorrer los ríos esos cauces, tengo muy presentes las cualidades que las trajeron a mi tierra personal. Valientes, reidoras y con labia. Capaces de pasar horas enteras escuchando, muriéndose d

Hablaba y hablaba...

                              Autor- Aub, Max - Español: 1903-1972 Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada gorda no hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro.   Etiquetas de Technorati: Hablaba y Hablaba , Max Aub , Microcuento

ENTRE EL PAPEL Y LA TECNOLOGÍA

                   Estos días he estado nuevamente sin Internet. Los servidores parecen sufrir trastornos continuos que por supuesto no representan ahorros para nosotros los consumidores sino problemas pues no podemos trabajar, y rabias pues el dinero perdido al no poder trabajar nadie pasa a ser problema nuestro. Esta política cada día más generalizada de prestar un servicio, cobrarlo puntualmente sin que importe ni la calidad del servicio, ni los inconvenientes que el propio proveedor causa, no deja de sorprenderme. Los clientes pasamos a ser subordinados de quienes ofrecen sus productos ¿¿???... Dado que mi trabajo es la escritura todo esto me ha dado en pensar sobre libros, Internet. Ipod… Lo uno daña los bosques, lo otro nos hace extremadamente vulnerables dada la dependencia a los proveedores, a la electricidad… En fin que como siempre nada es bueno o malo sino según… Como ya les he puesto un video a favor del libro, vaya para ustedes ahora un microcuento mío a favor de….

Leer mirar oir...

Cada día menos personas leen y sin embargo se lee mucho. Esto no es contradictorio, se lee a velocidad, se lee breve, se lee más mirando que leyendo, se leen imágenes, títulos, colores...Por eso me ha gustado esta presentación. ¿Y a ustedes?

El precursor de Cervantes -

                              Autor: Denevi, Marco - Argentina: 1922-1998 Vivía en El Toboso una moza llamada Aldonza Lorenzo, hija de Lorenzo Corchelo, sastre, y de su mujer Francisca Nogales. Como hubiese leído numerosísimas novelas de estas de caballería, acabó perdiendo la razón. Se hacía llamar doña Dulcinea del Toboso, mandaba que en su presencia las gentes se arrodillasen, la tratasen de Su Grandeza y le besasen la mano. Se creía joven y hermosa, aunque tenía no menos de treinta años y las señales de la viruela en la cara. También inventó un galán, al que dio el nombre de don Quijote de la Mancha. Decía que don Quijote había partido hacia lejanos reinos en busca de aventuras, lances y peligros, al modo de Amadís de Gaula y Tirante el Blanco. Se pasaba todo el día asomada a la ventana de su casa, esperando la vuelta de su enamorado. Un hidalgüelo de los alrededores, que la amaba, pensó hacerse pasar por don Quijote. Vistió una vieja armadura, montó en un rocín y salió a los cam